Mudanza de Piel
“Hora de partir,
se abre un nuevo cielo para mí.
Mudanza de piel, de acertijos sueltos en mi ser.
Aprendí a inventarme para ti, aprendí a encajar en tu verdad,
Aprendí a inventarme para ti, aprendí a encajar en tu verdad,
y de tanto, tanto que te di, sin alma me fui quedando.
Aprendí una vez a renunciar,
por quererte tanto y tanto y mucho más y de tanto y tanto que te amé,
hoy yo me voy llorando.
Llorando de amarte tanto, llorando voy tras mis sueños,
sufriendo todo este daño que te ha causado alzar mi vuelo.
Perdona mis juramentos,
perdona mis desaciertos,
perdoname si te digo que solo abrigo buenos momentos. Hora de vivir.
Se abre un mismo cielo para dos, mudanza de piel, de acertijos que resolveré.
Aprendí que un mundo para dos,
no exige renuncias ni dolor, aprendí a creer que en el amor hay rutas a un mismo cielo.
Aprendí que hay luz del más allá, que ilumina aún en tempestad
y hoy apuesto todo lo que soy, todo lo que fui, cantando.
Cantando de amarte tanto,
cantando por lo que quiero.
Cantando desde el sendero,
que no soñaba que fuera un cielo,
un cielo sin juramentos, un cielo que no es incierto,
porque en cada pedacito que te he besado, nace otro beso...
Hora de decir: GRACIAS POR TUS BESOS...”.